10 dic 2008

15 años sin Alberto Breccia

15 Años sin Breccia.

Por: Leonardo Scarano.

Fusiones de claroscuros entre luces y sombras que subyacen de entintados perturbadores y tenebrosos, simples trazos perdidos en los confines de una hoja de papel retratando la realidad de un mundo imaginario (auque a veces sutilmente real), una historia de vida descripta en dibujos sin sentido aparente.
Un dibujo, una historia, un legado...
De nacionalidad uruguaya pero adoptado por nuestro país, Alberto Breccia puede considerarse, sin miedo al error, como una de las personalidades mas sublimes de la historieta nacional.




Su principal virtud se encuentra, quizás, en la capacidad de búsqueda de nuevas técnicas que le permitan un nuevo estilo de dibujo y una estética mas real e inquietante.

Su primer trabajo data de 1936 en la revista El Resero, una publicación barrial donde escribía algunos artículos y dibujaba las tapas. Dos años más tarde, ingresa en la editorial Manuel Laínez como dibujante de historietas de aventuras y misterio en revistas como Tip-Bits, Rataplán y El Gorrión. Para el año 1944 realiza Puño Blanco para el diario La Razón.
En 1945 comienza su colaboración con Dante Quinterno para su revista Patoruzito, mientras prueba suerte con la docencia en la Escuela Panamericana de Artes. En 1947 obtiene su primer éxito en esa editorial: Vito Nervio, con guión de Leonardo Wadel. Trabaja en esta seria hasta fines de los ´50, y luego la retomaría en 1974 nuevamente junto a Wedel.

Ya en 1956 dibuja la historia humorística Pancho López para la Editorial Codex, con los guiones de Abel Santa Cruz; y al año siguiente se junta con Héctor German Oesterheld (y su editorial Frontera) para dibujar uno de los mayores clásicos de la época: Sherlock Time, quien vería la luz por vez primera en Diciembre de 1958 en la revista Hora Cero Extra N°5.




En 1960, Breccia, comienza una colaboración con la editorial británica Fleetway y considera la posibilidad de mudarse a Europa, aunque la enfermedad de su primera esposa (que fallecería años mas tarde) lo hace desistir de esa postura y termina quedándose en la Argentina.
Dos
años mas tarde vuelve a trabajar junto a Oesterheld en uno de los personajes mas recordados y celebres del comic Argentino (y tal vez mundial) para la revista Misterix: Mort Cinder, una obra en donde el potencial de la dupla alcanza su pico máximo de creatividad y madurez artística. Su primera aparición fue el 20 de Julio de 1962.


Durante fines de la década del ´60 siguieron trabajando juntos en la Vida del Che Guevara (1968) que seria el único numero aparecido de una colección de biografías de personalidades destacadas de la historia de América, la cual quedo cancelada por la censura militar de aquel entonces; y en la biografía de Eva Duarte (1969) donde Oesterheld solo alcanzo a escribir el argumento y las indicaciones para el dibujante. La biografía fue publicada clandestinamente con textos del periodista (peronista) Luís Alberto Murray.
Además idearon una nueva versión de El Eternauta (1969) para la revista Gente, donde las reminiscencias ideológicas y pesimistas de Oesterheld convergen con la oscuridad y estilo tenebrosos de los dibujos de Breccia.
Lamentablemente esta versión no fue bien recibida por los editores de la revista de actualidad, quienes solicitaron un final abrupto y su posterior cancelación.
Una verdadera pieza clásica, no tenida en cuenta a la hora de hablar de El Eternauta.

En 1973, mientras trabaja para editoriales italianas y retoma la docencia fundando el Instituto de Directores de Arte, adapta varios relatos del escritor estadounidense H.P.Lovercraft (Los mitos de Chtulhu) donde adopta al genero de terror como una virtud en su obra, adaptando también cuentos de Poe o Jacobs.
Ese mismo año recibe el premio Yellow Kid.

A partir de 1974 comienza a colaborar con el guionista Carlos Trillo en obras como: Un tal Daneri (1974), Nadie (1977) y Buscavidas (1981). En 1984 se destaca una versión en tono parodio del mito de Drácula (Drácula, Dacul, Vlad?, Bah...) y otro de sus trabajos más importantes y premiados: Perramus.

Con el guión de Juan Sasturain, Perramus, es un mix de aventuras, ironía y humor con un trasfondo de denuncia política de la última dictadura militar.
Uno de los pasajes mas recordados de la historieta es la aparición del genial Jorge Luís Borges ganando el Premio Nobel de Literatura (algo que, inexplicablemente, nunca sucedió en la realidad).


Perramus
se alzo, en 1989, con el premio Amnesty Internacional en la categoría de mejor libro por los Derechos Humanos, el cual por primera vez fue otorgado a una historieta.


Siguiendo con las adaptaciones literarias, en 1991, dibuja Informe sobre ciegos (que forma parte del libro Sobre Héroes y Tumbas) de Ernesto Sabato, captando perfectamente el ambiente enfermizo y perturbador del relato; y un tiempo atrás La gallina degollada, sobre un cuento de Horacio Quiroga.

Entre los dibujantes que aprendieron el oficio, por así decirlo, de la mano de Breccia pueden citarse a Horacio Lalia o José Muñoz, entre otros. Además de sus hijos, quienes adquirieron el legado de su padre en las artes plásticas: Cristina Breccia, una estupenda ilustradora; Patricia Breccia, patrocinadora de un estilo de dibujo alternativo y por ultimo, Enrique Breccia, un magnifico dibujante (y también pintor) que logro el reconocimiento de colegas y lectores a base de merito propio y no por simple portacion de apellido. Trabajo junto a su padre en la biografía del Che Guevara, y en otros trabajos menores como ayudante.

El 10 de noviembre de 1993 Alberto Breccia fallece, a los 74 años, en la ciudad de Buenos Aires.

¿Que puede decirse sobre Breccia que ya no se haya dicho? ¿Que puede citarse que ya no se haya citado? ¿Que oración puede escribirse que no se haya escrito aun?
En fin, cualquier comentario, referencia o abstracción dialéctica nos llevaría a una estupida banalidad, a una absurda paráfrasis de similitudes icónicas. Cualquier enunciado que se realice pecara de adulación.

Alberto Breccia era un GENIO, no hay más palabras por agregar.
No necesita presentación, no necesita epilogo.
Sus dibujos, su obra entera (su legado) así lo afirma.

9 dic 2008

Perdidos?

Perdidos?

Por: Leonardo Scarano.

Muchas veces las personas, ya sea por cobardía, por incertidumbre, por un razonamiento necio, o simplemente porque es la opción más sencilla dentro de “la caja de Pandora” (también conocida como destino); suelen tener un deseo: Desaparecer.

La razón por la cual se incurre en este deseo es inexorablemente amplia, pueden citarse como ejemplos –y sin pecar de mundanismo- una acción que nos avergüenza, una desdicha que nos golpea con cólera y nos muestra el lado oscuro de todo paraíso, una búsqueda incesante e imperfecta de nuestro lugar en el mundo plagada de tropiezos y errores, un amor desgraciado, el hecho de no haber nacido en el lugar correcto ni en el tiempo adecuado, una perdida que nos amarga y nos hace descubrir el odio en sus diversas formas y matices, una crisis existencial que demuestra la inutilidad de nuestro ser para con la sociedad. En fin, cualquier excusa es buena para desaparecer.

Al parecer es un concepto acertado e irrefutable por lo menos en principio, cualquier persona frente a una adversidad piensa en la salida más fácil y tosca. No es necesario ser un criminal asediado por la justicia y fingir un suicidio; o ser un adolescente que, pelea con sus padres de por medio, decide huir de su hogar y, por ende, de sus problemas. Todos, en lo absoluto del término, se inclinan por la opción más práctica y cómoda, el deseo de desaparecer.
El común denominador de las personas se orienta hacia la creencia de que la desaparición física conlleva a la desaparición de ideas o ideales, pensamientos o teorías, y en este caso en particular, actos o hechos. Lo cual es un error. Solo el olvido puede destruir una idea o un acto, (se piensa que la desaparición conlleva al olvido) la desaparición generalmente impide el olvido, pues cuando algo a alguien desaparece nace la idea de la falta y, posterior a ello, la idea de por qué aquello falta. Por ende, el olvido se encuentra obstaculizado no solo por la idea o a acto a eliminar, sino también por las consecuencias que generan esa desaparición, que no son ni más ni menos que nuevas ideas o actos que impiden el olvido de las iniciales.

El problema radica en que cuando el tan animado deseo se vuelve una inefable realidad, la primer y única reacción es aborrecerlo, pensarlo como una maldición o un nuevo castigo divino y hacer todo lo posible por “aparecer”. Entonces, ¿es un error la desaparición como solución frente a algún problema? La respuesta es no. Como solución es sutilmente efectiva, sirve tanto para generar una segunda oportunidad (que puede ser merecida o no) como para ocultar un pasado. El error se encuentra en el deseo. No puede desearse algo que no se quiere en su totalidad porque, a veces, los deseos se tornan una irrefutable realidad.

En resumen, y al margen de ser una incongruencia típica del ser humano modelo, cuando nace un pasado que se ansia ocultar, la primer opción es la desaparición (no es que siempre se lleve a cabo, sino que es la primer opción que se baraja frente a un abanico de posibles soluciones) física de las personas –y con ella su pasado-; luego, y una vez que el deseo se ha consumado, devienen torturas mentales producto de la soledad que nos llevan, lentamente, a desear un rescate y mas tarde a aparecer.

Obviando la dialéctica metafórica, este es el eje lógico donde Lost encuentra su apogeo: Un grupo de personas con un pasado amenazante que pesa sobre sus hombros (pues sin este pasado no habría historia que contar) y hace de sus vidas una miseria, del cual quieren escapar y que, accidente de avión mediante, se pierden en una isla del pacífico –aparentemente- deshabitada y comienzan a tejer su propia salvación. Ahora bien, pocos son los que ven esta “aventura” como una segunda oportunidad, como una extraña pero acertada manera de replantearse los problemas y encontrar soluciones imposibles de hallar de otra manera. Por otro lado, la gran mayoría de los sobrevivientes lo ven como un castigo y ansían un rescate milagros.
Se aplica perfectamente el criterio de “desaparición” planteado anteriormente.

Aun así, el eje central de la lógica argumental de Lost debió expandirse mas allá del accidente de avión y el concepto de desaparición, pues sino todo terminaría en aburridos “Robinsón Crusoe´s” con problemas personales.

Es por esto que nos encontramos con enigmas matemáticos, mitología antigua, misterios sobre la isla, sus “verdaderos” habitantes y el origen de la misma, filosofía aventurera, y un problema habitual pero casi esencial en toda historia, sobrevivir.

De esta manera transcurrirán seis temporadas plagadas de problemas, soluciones, muertes, aparición y desaparición de personajes, donde la historia navegara por diversos y complejos rumbos pero nunca alejándose demasiado de la vida, y principalmente, del pasado (aquel que en un principio se intenta desaparecer) de los sobrevivientes. Pues es ahí donde Lost encuentra su cimiento primordial donde desplegar todo su potencial enigmático y es ahí, en definitiva, donde se deben buscar -y con certeza se encontraran- todas las respuestas.

Con todos estos condimentos, el espectador caerá preso de una adicción (pues una adicción, en lo mas calido de su significado, es algo que nos genera dependencia y cierto placer; y dicen los que saben que Lost suele provocar tales efectos) a la serie televisiva.

Apéndice: Novelas Lost.

Como todo suceso mundial (y extraordinario éxito comercial) Lost posee un multiuniverso de productos relacionados, donde el objetivo de los mismos se divide tanto en ampliar el margen de ganancias de los productores como en satisfacer el voraz apetito de los fanáticos. Una convergencia peligrosa pero equilibrada.

Dentro de este multiuniverso podemos toparnos con tres novelas que amplían el encanto de la isla misteriosa. En ellas se desarrollan las ambivalencias (estructuradas en capítulos sobre el pasado y presente del personaje) de tres sobrevivientes que no obtienen protagonismo alguno en la serie televisiva.

Las críticas de los fanáticos se dividen en dos tendencias: la primera describe la sencillez argumental de las novelas y el escaso valor significativo que le añaden a la mitología de Lost. La segunda se manifiesta sobre el goce que produce leer a los personajes y las situaciones ya vistas en la serie, sin contar la faceta de descubrir nuevos personajes que fortalecen la estructura argumental de Lost.

La primer novela (Especies en peligro) salió a la venta en Estados Unidos el primero de Noviembre de 2005, y cuenta la historia de Faith Harrington, una ecologista que decide denunciar a su novio ante la policía por el asesinato del Dr. Arreglo, un científico implicado con una empresa sospechada por dañar el medio ambiente. Posterior a esta decisión y avergonzada por los engaños de su novio, resuelve tomar el primer vuelo a Los Ángeles, el fatídico 815 de Oceanic. Una vez en la isla deberá superar sus miedos y sobreponerse a su pasado, además de entablar una relación amistosa con John Locke.
La historia se desarrolla en los dos primeros días del accidente.

La segunda novela (Identidad secreta) salió a la venta en los Estados Unidos el primero de Enero de 2006, y se enfoca en la doble personalidad de Dexter (a veces de apellido Cross, otras de apellido Stubbs) quien decide crearse un pasado misterioso, dotado de un linaje respetado y adinerado para ocultar su triste realidad de muchacho humilde y de bajos recursos que, por caprichos del destino –y una demanda ganada por su tía- logra ir a una universidad de ricos. En ella se enamora de Daisy y decide vacacionar con su familia en Sydney, donde su triste verdad saldrá a la luz negándole para siempre el amor de Daisy.
Una vez en la isla, Dexter deberá enfrentarse con sus dos “yo” y acabar definitivamente con las mentiras que nublan su verdadero ser.

La tercer y, por ahora, ultima novela (Señales de vida) es quizás la mejor de la serie.
Cuenta la historia de Jeff Hadley, un famosos artista plástico y profesor universitario, pero además un galán y ávido mentirosos rompecorazones, quien dejando amoríos por doquier termina abordando el vuelo 815. Luego del accidente, Jeff aprovecha su fortuita estadía en la isla para reflexionar sobre su vida y reencontrarse como artista. A su vez es invadido por una oscura inspiración y pesadillas sutilmente reales. Este libro salió a la venta en Estados Unidos el primero de marzo de 2006.

2 sept 2008

LA CIENCIA FICCION EN LOS AÑOS 50

por Leonardo Scarano

INTRODUCCION.

Antes de comenzar con un racconto de películas, libros y series televisivas referidas al amplio genero de la ciencia ficción en la década de los ´50, resulta imprescindible trazar un marco socio histórico en el cual este “universo” pudo desarrollarse.

En primer lugar, el contexto de la “Guerra Fría” fue un elemento para el desarrollo (quizás no para su desarrollo en si, pero es una realidad que fue beneficioso para su crecimiento argumental) de la ciencia ficción. El miedo al comunismo y/o “enemigo externo” fue capitalizado por autores de películas y series, que supieron abordar dicha temática transformándola en invasión alienígena, principalmente del planeta Marte (es decir, invasores “Rojos”), espionaje internacional de alta tecnología y la aventura interplanetaria.
En este sentido cabe destacar que la aventura interplanetaria fue un recurso ampliamente explotado por el genero fantástico a lo largo de la historia, y que en loa años 50 y 60 fue acompañado por la llegada del hombre a la Luna en 1969, o mejor dicho, con el inicio formal de la carrera espacial, el 4 de octubre de 1957, cuando la Unión Soviética lanzo al espacio el primer satélite artificial del mundo: el Sputnik I.
Posterior a este evento, soviéticos y norteamericanos invirtieron millones de dólares, sacrificaron animales y humanos en su afán de conquistar el espacio y demostrar (como si fuera necesario) su poder ante el mundo. El resto, es historia…

En segundo lugar, el miedo a una posible guerra nuclear entre las potencias de un mundo bipolar comandado por dos imperialismos diferentes (pero a su vez totalmente idénticos), fue moneda corriente en las pantallas y los libros de la época.
Ciudades devastadas por bombas nucleares, engendros monstruosos nacidos de la radiación, y un mundo perdido y arrasado por una guerra con un sutil final apocalíptico, fueron el eje de muchas tramas de la ficción de los 50 y 60.

Sin embargo, mientras un senador (McCarthy) comenzaba la tristemente celebre “Caza de brujas” (supuestos comunistas infiltrados en el Departamento de estado de los Estado Unidos) donde el objetivo era simplemente deshacerse de cualquier persona que pensara distinto; mientras un tirano fallecía (Stalin) y era envuelto en una bandera roja –teñida con la sangre de sus adversarios- , y sus seguidores trataban de despegarse del terror ejercido por aquel ser; mientras un grupo de revolucionarios (comandados, entre otros, por un mito argentino) tomaba el poder de una isla devastada por la ambición; o mientras el primer McDonald’s abría sus puertas a los habitantes de Chicago (y, un tiempo después, al mundo!).
La ciencia ficción encontraba a lo largo de esta década su momento más glorioso e irrepetible: Su Era Dorada.

LA EDAD DORADA

Durante toda la historia la ciencia ficción ha aportado su granito de arena al imaginario social y colectivo: ataques extraterrestres con armas de sobrenatural tecnología de avanzada y sendos objetos voladores no identificados con el afán de conquistar la Tierra, patéticos hombrecillos verdes, criaturas monstruosas y fantásticas, y la posibilidad de ver un futuro que jamás existirá y que jamás podremos alcanzar.

No obstante, será en la década de 1950 (nuestro objeto de análisis) donde el género fantástico desarrolle sus mejores ideas y producciones que quedarán por siempre en la memoria de todos.

Es así, que en 1950 Flash Gordon y La Patrulla Espacial, dos series televisivas que mantenían expectantes a miles de televidentes, fueron acompañadas por la primera película de ciencia ficción de la década: Con destino a la Luna.

1951

En ese año se estrenó una de las mejores películas de la década y, para muchos, una obra maestra de la ciencia ficción de todos los tiempos, El día que se paralizó la Tierra. Un film de corte pacifista, donde el famoso alienígena Klaatu junto a su robot Gort llegan a la Tierra con el objetivo de establecer la paz y acabar con las guerras. Sin embrago, y como sería previsible, no son recibidos de la mejor manera y Klaatu termina siendo asesinado, desatando la furia incontenible de su robot.

Ese mismo año se estrenaría El ser del planeta X, donde un extraño individuo viaja hasta la Tierra para pedir ayuda para su planeta, el cual está próximo a extinguirse debido a la congelación. Nuevamente es recibido con la clásica hostilidad humana.

Ambas películas trataron de criticar a la sociedad de aquellos días, intentando demostrar que lo desconocido o lo que no se parece a uno no siempre es enemigo o una amenaza.

Otra película de aquel año es la genial El enigma de otro mundo. En una base polar en medio del Ártico, un grupo de militares descubre una nave extraterrestre sepultada por el hielo. De su interior logran rescatar a su piloto que aparenta tener forma humana, pero en realidad es un bicho gigante que puede adoptar varias formas físicas y comienza a asesinar a los miembros de la base. Esta película está basada en una historia creada por John W. Campbell titulada “Who goes there?”, publicada en 1938 en la revista Astonishing Sci Fi. Además en 1982, John Carpenter dirigió una estupenda remake: “The thing” (La cosa).

La última película que se destaca de este año es Cuando los mundos chocan, que adaptó la novela de Philip Wylie y Edwin Balmer.

1952

Quizás el año de menor producción en materia de ciencia ficción, pero del cual podemos destacar Mesa of lost women, en donde los sobrevivientes de un accidente de avión en un desierto mexicano van a parar a las manos del doctor Araya, quien experimenta con enanos cabezones y mujeres arañas; y Red Planet Mars, un guión alocado donde científicos rusos y ex espías nazis intentan esconderle al mundo que los marcianos son cristianos.

1953

Un gran año para la ciencia ficción.

Primero cabe destacar la publicación de la primera novela del agente 007: Casino Royale. Si bien no es considerada como ciencia ficción, la participación de inventos en su argumento y su permanencia a lo largo de los años lo hacen merecedor de este comentario. Este agente, nacido de la experiencia de su creador (Ian Fleming), quien había sido oficial de inteligencia naval durante la Segunda Guerra Mundial, fue protagonista de 12 novelas y, hasta el momento, 22 películas.
Un personaje divertido y sin preocupación, un arsenal de inventos ingeniosos, una libido insaciable y licencia para matar, fue poco a poco transformándose en un objeto de culto al espionaje de la Guerra Fría. Se dice que Fleming pudo inspirarse en el agente de inteligencia británico Lewis Deborg o en el desertor Kim Philby. En 1962 se estrenó su primer film: El satánico Dr. No, protagonizado por Sean Connery.

Luego, llega la extraordinaria Guerra de los mundos.

Un gran meteorito impacta en la Tierra y es el principio de la invasión planeada desde hace mucho tiempo por los alienígenas. A partir de ahí la Tierra es sitiada por los platillos voladores sin que la humanidad pueda detenerlos. Aparentemente es el fin… ¿o no?
Adaptación de la célebre novela de H. G. Wells.

Cat woman of the moon. Los primeros humanos en la Luna descubren que allí se encuentra una civilización de sensuales mujeres gato, empeñadas en conquistar la Tierra.

Invasores de Marte. Un gigantesco ovni aterriza detrás de una colina bajo la atenta mirada de un niño a quien nadie cree. Posteriormente todos los habitantes del pueblo terminan como sirvientes de los alienígenas.

Llegó del más allá. Una nave extraterrestre se estrella contra la Tierra y los alienígenas comienzan a suplantar a los humanos. A partir de allí la clásica resistencia y el anhelo por recuperar la Tierra. Esta película está basada en “The meteor”, un relato del gran escritor, padre de la ficción marciana, Ray Bradbury.

Robot monster y El monstruo de tiempos remotos, cierran uno de los mejores años en materia de ficción.

1954

En este año, el gran escritor J. R. R. Tolkien presenta en sociedad el primer volumen de su trilogía más famosa: El señor de los anillos.

Sin temer al error, podemos afirmar que se trata de una de las mejores obras literarias de la década. Lamentablemente, por aquellos años no obtuvo la repercusión y el reconocimiento que goza en nuestros días (gracias a las películas de Peter Jackson) pero sí cautivó a miles de jóvenes que querían escapar de la realidad y vivir una vida de fantasía.

En cuanto al cine, tres películas lograron destacarse.

La criatura de la laguna negra. Un grotesco anfibio de cuerpo humanoide que habita en una zona amazónica donde van a parar un grupo de científicos exploradores con extrañas ambiciones. Por supuesto, en el selecto grupo hay una bella mujer que cautiva al corazón de la criatura.

La humanidad en peligro. Un clásico de las películas especializadas en bichos gigantes, producto de la radiación. En este film un grupo de hormigas mutantes aterroriza a la población causando desmanes.

Godzilla. Los japoneses no querían ser menos en el arte de los monstruos gigantes y la mutación. Pues quién puede negarles ese derecho a los “dueños” de la bomba atómica. Así nació un verdadero hito de la ciencia ficción.

1955

Arrancamos con Regreso a la Tierra: una extraña película donde los habitantes de un lugar llamado Metaluna solicitan la ayuda de científicos terrestres para reconstruir un campo de uranio que los protege de invasores que tratan de apoderarse de su planeta. Una vez allí, los científicos son acosados por un mutante de dos cerebros que intenta convertirlos en el postre. Esta película está basada en el relato de Raymond F. Jones “The alien machine” publicada en 1947 en Thriling wonder stories.

Surgió del fondo del mar. Cuenta la historia (cacería) de un pulpo gigante vulnerable a la electricidad.

Este mismo año también son: Tarántula; La conquista del espacio, una especie de secuela de Con destino a la Luna; y 20.000 leguas de viaje submarino, el primer gran éxito de Disney en la ciencia ficción basado en el relato del célebre Julio Verne.

La dimensión desconocida. Quizás la mejor serie televisiva en materia de ciencia ficción, una verdadera joya que atrapó a millones de televidentes por más de cinco décadas. El éxito que generó la serie original condujo a dos nuevas ediciones, una película, un programa de radio, e infinidad de productos derivados. Muchos episodios eran adaptación de relatos de célebres autores y la gran mayoría de los guionistas pertenecían a los nuevos talentos de la ciencia ficción, como es el caso de Ray Bradbury.

1956

Un año de varios films…

La bestia de un millón de ojos. Presenta a un monstruo incorpóreo del espacio exterior con la nada despreciable misión de apoderarse de la Tierra, capaz de dominar a las mientes humanas para lograr su objetivo.

Conquistaron el mundo. Nuevamente somos el flanco de la invasión alienígena. Esta vez, un emisario de Venus termina en nuestro planeta con la intención de transformarla en su nueva patria.

La invasión de los ladrones de cuerpos. ¡Nuevos invasores! Esta vez duplican los cuerpos de los humanos mientras éstos duermen y lo suplantan aquí en la Tierra. Muy pronto todos somos una especie de “clones” al servicio alienígena.

Plan nueve. Una de las películas más bizarras de la historia, pero no por ello menos efectiva, de hecho, al ser producto de críticas negativas, se la considera como una película de culto. El plan nueve, creado por seres de otro planeta. Consiste en utilizar a los muertos como mano de obra para sus planes.

Planeta prohibido. La película se sitúa en el año 2200. Una expedición espacial aterriza en el planeta Altair-4, habitado solamente por el doctor Morbius, su hija Altaira, y su robot Robbi, quienes son los únicos sobrevivientes del ataque de un alienígena invisible: Krell. Allen Alder creó la historia original basándose en la obra de Shakespeare “La tempestad”.

The mole people. El doctor Benthey y un grupo de arqueólogos estudian unas extrañas ruinas en lo alto de una montaña del continente asiático. Un terrible temblor derrumba la estructura siendo la única vía de escape los laberintos del subsuelo del templo, habitado por el temible ¡pueblo topo!

1957

Es el año donde se destacan producciones referidas a la metamorfosis y al cambio molecular.

El increíble hombre menguante. Scott y Louisa, una hermosa pareja modelo de los Estados Unidos, pasan un día relajados en un bello yate. En pleno goce de un merecido descanso, una gigantesca nube (aparentemente radiactiva) cubre por completo la embarcación. Días más tarde, Scott comienza a preocuparse por la pérdida de peso y estatura, e iniciará un camino sin fin hacia la metamorfosis.

El asombroso hombre creciente. Un coronel del ejército queda atrapado en medio de una prueba nuclear. Lo más racional seria esperar su muerte… ¡pero no!
Comienza a crecer, adquiriendo tamaños inimaginables. Durante la mutación decide tomar venganza y atacar Las Vegas. A partir de allí comienza la cacería del gigante.

Beginning of the end. Una descontrolada plaga de saltamontes invade los bosques de Illinois. Un grupo de científicos tratan de detenerlos antes de que acaben con Chicago.
El plan A es ahogarlos en el Lago Michigan, el plan B es utilizar la bomba atómica…

Ademas: La versión feminista sobre el gigantismo se desarrolla en El ataque de la mujer de los 50 pies (en un tono más satírico que ficticio), y avispas radioactivas aterrorizan a la humanidad en Monster from Green Hall.

1958

Un año de poca producción, que empieza a demostrar que el fin de la edad de oro se acerca.

De la Tierra a la Luna. Nueva adaptación de una obra de Verne que muestra la conquista del satélite terrestre nueve años antes…

La mosca. Un glorioso clásico, basado en el relato de George Langlaan,

1959-1960

Cierre de una década para el cine de ciencia ficción.

Con una apocalíptica película como La hora final y dos extraordinarios films como La máquina del tiempo, basado en la novela de H. G. Wells (una historia que demuestra que ni el amor puede impedir la tiranía del destino) y la soberbia El pueblo de los malditos, basado en el texto de John Wynaham titulado “The micwich cuckoos” y que posee una gran remake -terrorífica- dirigida por John Carpenter.

ANEXO: LAS SERIES DE LOS ´60.

Más allá de que la década del 50 sea considerada como la Edad de Oro de la ciencia ficción (principalmente en materia cinematográfica), los 60 fueron el escenario de una especie de revolución en las series fantásticas.
Basándose en los mismos preceptos que marcaron a la ciencia ficción en los 50, las series televisivas de esta década, lograron mantener viva la llama de la fantasía.

Se destacan: Rumbo a lo desconocido, Perdidos en el espacio, Superagente 86, Misión Imposible, Los Invasores, El Túnel del tiempo, El Prisionero y Viaje a las Estrellas

20 ago 2008

FANTACIENCIA

OVNI press se complace en anunciar la salida de FANTACIENCIA.
La esperada obra del destacado guionista Mauro Mantella con el sobresaliente arte de Leandro Rizzo, un artista muy prometedor. Fantaciencia se hizo desear, con más de dos años de producción... ¡Pero bien lo vale!

Breve resumen:

"Ubicada en un fantástico año 1956, esta historia es un fervoroso homenaje a la desbocada ficción de esa particular década del siglo XX. Tratando de convocar la magia de series como Twilight Zone; Outer Limits; Land of the Lost; El Prisionero; Lost in Space; etc. Todo condimentado con incontables guiños a casi todas las series y películas características de la época, resultando un universo donde todos los personajes clásicos conviven en un fantástico mundo.
Nuestros protagonistas son un grupo conocido como “Los Ficcionautas”; un cuarteto de héroes cuya principal tarea es arreglar las anomalías que se producen en el vasto e insondable terreno de la Ficción. Si un personaje se harta de su letra, o Moby Dick muere antes que el capitán Ahab, allí estarán ellos!
Pero todo cambiará con la llegada del Agente X from B.E.Y.O.N.D."

Fantaciencia es una novela gráfica de 64 páginas, se la puede conseguir en kioscos de diarios y comiquerías de Argentina a $ 14.-


Se la puede conseguir en los siguientes lugares: http://www.altercomics.com.ar/ovnipress/venta.html

Datos Técnicos:
Título:
Fantaciencia
Género:
Historietas
Formato: Libro, 15 x 22 cm. 64 páginas (B&N).
PVP: $14.-
ISBN: 978-987-24341-1-3
Periodicidad: Volumen único.
Editorial: OVNI press








15 jul 2008

Fallecio Michael Turner

Por: Leonardo Scarano.

27 de Junio. 22:42hs. Santa Monica, California.

Michael Turner ha muerto.
Vince Hernandez, editor en jefe de Aspen Comics, es el encargado de dar la triste noticia...


15 de Julio. 15:25hs. Buenos Aires, Argentina.

Una incognita comienza a ser murmurada por personas que nada tienen que ver con los comics: ¿Quién es, o mejor dicho, quién fue Michael Turner?.

Tal vez su muerte no fue digna de la portada de algún matutino porteño, o de un informe (aunque sea de escasos segundos) de algún programa televisivo.
Desconocemos la magnitud de la repercusión de la noticia en Estados Unidos pero aquí, en la Argentina de los bailes por un sueño, la noticia solo fue reproducida por foros, blogs y/o portales informativos del medio comiquero.
Es por esto que desde Ovni Press decidimos rendirle un simple homenaje a Michael Turner, haciendo una breve sinopsis de su trayectoria.

Antes de sobresalir como artista/dibujante de comics, Turner cursó la carrera de medicina en la Universidad de Tennessee y se desempeñó con maestro de artes marciales en Aspen (San diego, California).
Su carrera como artista comenzaría cuando Marc Silvestri observa algunos bocetos suyos en una convención de comics en San Diego, donde le ofrece trabajo en su editorial Top Cow productions. y lo une al proyecto 'The Darkening" que Silvestri estaba desarrollando para cambiar el enfoque de su editorial. Para este proyecto, titulos como Cyberforce -emblema por aquel entonces de la compañia- tuvieron un final apropiado y fueron cancelados, para asi abandonar el estilo de corte superheroico y darle lugar a un estilo maduro y de proyección mas ambiciosa.
Allí explotaría todo su potencial como dibujante, primero en trabajos menores como portadas, algunos números del título Condename: Stryke Force, o la miniserie Ballistic, y posteriormente con el gran exito de fines de los ´90: Witchblade.

Witchablade vería la luz en Enero de 1996, y de inmediato se convertiría en un exito a escala mundial (recordemos que en nuestro pais fue editado por la editorial Genux/Ivrea, aunque no alcanzó a superar los 8 números).
Mucho se le ha criticado a este comic desde su primer número: Que carece de argumento, que su dibujos son lascivos e innecesariamente excentricos sin sentido. No obstante, la repercusión y las ventas de este comic acallaron, a lo largo de los años, a aquellas voces celosas.
Posterior a Witchblade, Michael Turner colaboró con las grande editoriales con portadas (DC: Teen Titans, Superman, Identity Crisis y Flash; Marvel: Wolverine: Origin y Civil War) y en titulos como Black Panther o Superman/Batman, donde redefinió a la nueva Supergirl.

A su vez, pudo darse el lujo, en 1998, de crear su propia serie: Fathom, para Top Cow. Según comentó Turner en alguna oportunidad, la idea para esta serie nació luego de ver un especial en Discovery Channel.

En Marzo de 2000 se le diagnosticó Condrosarcoma, una especie de cancer en la pelvis derecha que se reproduce en las células del cartilago y que lo ha teniado a mal traer en estos años..
Inmediatamentre fue tratado en la UCLA Medical Center y siguió un taratamiento de radiación por 9 meses.
Esta enfermedad le ha costado severas perdidas de la masa osea, como el 40% de su pelvis.
En 2002 decide abandonar Top Cow y fundar su propia compañia: Aspen Comics.
Este hecho generó un duro pleito judicial con Top Cow por los derechos de algunos títulos (entre ellos Fathom y , el aun inedito, Soulfire) y sobre derechos de autor. Finalmente en 2003 ambas compañias llegan a un arreglo, y Top Cow retira la demanda.
Gracias a esto su nueva creación, Soulfire, comienza a publicarse en 2004.
Desde mediados de 2006, Turner se encontraba trabajando en varios proyectos para Marvel y en las adaptaciones al comic de la popular serie de la NBC 'Heroes'.


Lamentablemente Michael Turner ha abandonado el plano terrenal, pero las páginas de sus comics quedarán en la eternidad de los anaqueles...